Solemos confundir el CAOS con el desorden, que en realidad es entropía.
El Teorema del CAOS explica el funcionamiento natural de los sistemas y a mi entender del PODER mismo.
Nos sometemos cuando pensamos en blanco o negro, en equilibrio o desequilibrio, cuando la realidad el CAOS nos encierra un sin fin de oportunidades.
Los débiles no son tan débiles, ni los poderosos tan poderosos.
En la naturaleza no hay equilibrio del PODER sino tensión.
El león se pone donde el césped es más verde y abundante, mientras la gacela se acerca decidiendo entre la tensión de su hambre o el riesgo de vida.
Si pensamos en CAOS y tensión la mínima distracción de la gacela con una mariposa le puede costar la vida.
El fútbol es un buen ejemplo, para romper el equilibrio sólo hace falta una pequeña distracción. En cambio para sostener el equilibrio requiere una enorme energía y concentración de ambas partes.
Pensar en equilibrio nos paraliza. El equilibrio presupone la igualdad y reposo de todas las inmensas fuerzas que influyen en una situación dada, cuando en realidad la más mínima perturbación básica, puede cambiar el funcionamiento del sistema de una vez y para siempre.
Ya sea la mariposa distrayendo a la gacela o el bramido accidental de un elefante rompen el escenario caótico.
Pensar en blanco y negro, león o gacela, o pensar en “equilibrio” nos subyuga y paraliza en la situación entre las fuerzas dominantes que manejan otros.
Esto debe llenarnos de ilusión,dado que con solo encontrar la disrupción básica podemos cambiar el estatus quo imperante y que nos oprime de una vez y para siempre.
La libertad y la oportunidad siempre está en pensar en colores, en los hechos impensados que alteran el escenario y nos dan PODER, en vez de pensar en las falsas opciones que solemos enfrentar.
Estas y tantas dudas más podrá encontrar en el libro “PODER desde el NO poder” donde aprenderá a entenderse a sí mismo y a situaciones para que a los malvados no les sea tan fácil.
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